“La Visión de la Agricultura y la Alimentación para 2040”, presentada hoy por el Comisario Hansen, es una declaración de buenas intenciones que se queda coja en las principales amenazas: obvia la uberización del campo y el creciente apetito de
COAG: “Objetivos loables pero poco creíbles si la agricultura se sigue utilizando como moneda de cambio en los acuerdos de libre comercio de la UE”
